domingo, 13 de enero de 2008

El ameno mes de diciembre

Este pasado mes de diciembre fue duro para todos los vecinos que rodean el polígono de Espronceda/Palencia.

Hubieron varios conciertos nocturnos, los más "amenos" por el barrio fueron el de la noche del 15 de diciembre (que empezó a las 23:00 del 15 y acabó a las 6:00 del 16) y el del 31 de diciembre (que empezó a las 23:30 del 31 y acabó a las 9:00 del 1).

Los que no hayan padecido estos conciertos tienen que hacer el símil de un martillo que está golpeando la pared exterior de la vivienda y que las ventanas vibran por la percusión. Este es exactamente el modo en que pasamos a noche. Imaginaos el estado de ánimo en que estábamos.

¿Y la policía no actuó? Os aseguramos que menos a los Swat aquí se llamó a todos los cuerpos de seguridad:

  • Policía Nacional: De forma expeditiva dijeron a los que llamaban desesperados que esto era competencia de Guardia Urbana (a pesar de que les pedíamos ayuda porque la Guardia Urbana no actuaba).
  • Mossos d'Escuadra: Más de lo mismo
  • Guardia Urbana: Estos son los que aparentemente eran competentes para parar esta animalada, sin embargo no lo hicieron.Durante la noche del concierto el que escribe y varios vecinos más llamamos insistentemente al 092, incluso sacando el teléfono por la ventana para que la amable señorita que nos atendía pudiera escuchar la agradable música que los "Dj's", la respuesta siempre la misma "paso notificación a la patrulla, ..." y sin embargo los conciertos seguían.


Al día siguiente las explicaciones de la Guardia Urbana, que si no tenemos bastantes medios, que si cerrar el local es competencia de regiduría del distrito (sin embargo cuando preguntamos al fiscal de guardia de juzgados de Barcelona nos dijo que la Guardia Urbana tenía competencias para interrumpir un acto si este no tenía permisos).

Hasta aquí lo relativo a ruidos, porque otro tema es la seguridad, algunos vecinos vimos cómo los "clientes" de la fiesta lanzaban piedras a la puerta del Caprabo de Espronceda, daban patadas a retrovisores de los coches, se metían en medio de la calle obligando a que los coches los esquivaran, etc.

En fin, que nos hemos sentido absolutamente desamparados, que no tenemos ninguna garantía de que estos descerebrados nos puedan montar otra fiesta.

¡ Cómo nos gusta disfrutar del fin de semana en el barrio !

No hay comentarios: